El 28 de septiembre tuvimos una experiencia nueva desde que estamos aquí. Vicente se acababa de trasladar al edificio 16 (el de las fiestas) y aunque en un primer momento le notamos un poco de capa caída, no defraudo. Había pasado por "el segunda mano" para comprar unas máscaras y unos cascos para la fiesta que montó en su piso. Nosotros, como de costumbre, habíamos quedado para cenar rápidamente (algo fácil para llenar el estómago y que el alcohol no suba tanto) en el piso de Martín. Habíamos comprado unas botellas de Jägermeister y vodka Suomi, pero esta vez el botellón fue diferente... decidimos innovar y compramos una especie de fanta de lima para hacer unas rondas de machaquitos de vodka.
El pedo fue tremendo! Tras las rondas de ciervo (como podréis imaginar, con su correspondiente invocación), subimos al piso de Vicente (con nuestras cervecitas en mano), donde nos encontramos con buena música a todo volumen, un barril de cerveza y muchos erasmus exaltados y con ganas de liarla. Fue una gran noche en la que yo descubrí a otro miembro de la armada del que quizá aún no os haya hablado: Jerome (fucking Australian!). Un grande de la vida! Aquella noche, las tonterias al ir y sobre todo al volver del CAIO fueron impresionantes (surgieron los ya famosos "bollos" delante del Tokmanni).