Liándola en el CAIO

El sábado 13 fuen una gran noche! Llevábamos 2 días de farra con los colegas de Yarza y no podía faltar el tercero (que para algunos resultó ser el cuarto). Volvimos a alquilar el garito dúplex que ya habíamos usado para el cumple de Tony. El día anterior también habíamos estado aquí, pero fue un poco rollo. Era una especie de cena internacional en la que la gente llevaba cosas típicas de su tierra, pero claro, con la mierda de comida que hay aquí no se podía hacer gran cosa (aunque si quieres cocinar bién lo haces, lo que pasa es que no tienen los mismos productos). Aquella noche decidimos pirarnos para mi piso y hacer botellón y karaoke (otra vez). El chino de mi piso flipó, salió un momento al baño y se encontró con toda esta peña en la sala de estar... alcohol a mansalva, etc. Bueno, pues el sábado conocimos a Juán, un tío super majo que ya es médico (nosotros le llamamos JD porque estamos enganchados a Scrubs; los que sigais la serie lo pillareis)! Está aquí para hacer prácticas en cirugia pedriática. Volvimos a hacer un karaoke (como triunfa el singstar; que sepais que tengo más canciones y muchas de ellas en español) gracias a que me lleve el portátil y Vicente me había dejado sus altavoces todo el finde porque estaba de viaje. Mucho alcohol, canciones para la posteridad y después al CAIO! Como para Juan era el primer día aquí y le dimos mucha caña, rompió motor y se piró a casa. Aitor nos regalo unos increibles bailes y calvos sobre la mesa de unos fineses, sin olvidarnos del "baile del piojo" y un intento de "snake" con Mitxel. Tras todo esto seguíamos con ganas de fiesta y decidí montar una after-party con el portátil en el bunker. Todo esto porque vinieron unas chicas muy majas y guapas que querían quedarse un rato con nosotros (Antonio había conocido la primera semana aquí a una de ellas y está se trajo a su amiga Marita; una atractiva bailarina profesional finlandesa).